La actividad física es clave tanto en la prevención de la diabetes como en su tratamiento.
El ejercicio físico junto con la dieta y el tratamiento farmacológico conforman el tratamiento de la diabetes, todos a un mismo nivel. No obstante, la actividad física, según estudios recientes, forma parte de los hábitos saludables que ayudan a prevenir su desarrollo, ya que pueden reducir a más de la mitad su incidencia. Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, celebrado el pasado 14 de noviembre, especialistas y asociaciones de pacientes recordaron la importancia de seguir hábitos saludables, como el ejercicio físico, para el buen manejo de esta enfermedad. A continuación, también se insiste en esta afirmación, se analizan otros factores de riesgo de la diabetes y las previsiones de alcance de esta dolencia en el futuro, además de sus efectos.
30 minutos de ejercicio moderado cinco días a la semana.
No hay duda alguna sobre lo beneficioso que es para la salud el ejercicio físico moderado, incluso para las personas con diabetes. De hecho, es clave en su abordaje junto con la dieta y el tratamiento farmacológico.
Un estudio publicado por el CDC (Centers for Disease Control and Prevention) estadounidense ha puesto de manifiesto que con una pequeña pérdida de peso total (del 5% al 7%), practicar 30 minutos de actividad física cinco días a la semana y seguir una dieta saludable, se consigue demorar su desarrollo y, posiblemente, prevenirla hasta en un 60%. Para estas conclusiones se recogieron datos de 3.234 individuos con riesgo alto de diabetes, además de con sobrepeso e intolerancia leve a la glucosa.
Si la persona ya sufre diabetes, los beneficios no son pocos. Por un lado, aumenta la sensibilidad a la insulina, lo que significa que con menos medicación se obtiene una mejora en el control de la enfermedad. Además, cumplir con la norma de 30 minutos de ejercicio moderado cada día, cinco días a la semana, en pocas semanas se logra disminuir la grasa corporal y el peso y, por consiguiente, hay una mejora de otros parámetros de riesgo cardiovascular que están aumentados en personas con diabetes, como la hipertensión arterial y las dislipemias. Todo ello ayuda a prevenir las complicaciones de la enfermedad.
Sedentarismo y diabetes.
El 60% de la población mundial no practica suficiente actividad física
De hecho, en todas las investiaciones realizadas hasta el momento en personas con alto riesgo de sufrir diabetes, los resultados son claros: la modificación del estilo de vida es más efectiva que el uso de fármacos. Y eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en la actualidad, el 60% de la población mundial no practica suficiente actividad física, y son los adultos que viven en países desarrollados los más inactivos.
Además, el gasto que supone esta enfermedad tampoco es insignificante: se le destina entre el 5% y el 10% del presupuesto para salud, y más del 50% del total es debido a las complicaciones de la enfermedad.
Factores de riesgo de sufrir diabetes
Según la Fundación para la Diabetes, los factores de riesgo relacionados con esta enfermedad son:
- Edad: tener más de 45 años (el peligro de desarrollar diabetes tipo 2 aumenta con la edad).
- Sufrir sobrepeso u obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que valores de IMC (índice de masa corporal) entre 25 y 29,9 es sobrepeso, y de 30 o más, obesidad. Pero esta medida no es útil en niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas con masa muscular muy desarrollada.
- Tener un perímetro de cintura elevado, que en hombres se considera si supera los 102 cm y en mujeres los 88 cm.
- Antecedentes personales de niveles de glucemia elevados durante un tiempo, aunque ya se hayan resuelto, como en el embarazo, o secundario a la toma de algún fármaco.
- Tener antecedentes familiares con diabetes (padre, madre o hermanos e, incluos, tíos y sobrinos).
- Hipertensión arterial.
- La inactividad física, es decir, dedicar menos de tres horas semanales a hacer ejercicio.
- Otros especialistas en diabetes añaden estos factores: ser de origen afroamericano, indoamericano, asiático-americano, de las islas del Pacífico, hispanoamericano o latino; tener cifras de colesterol HDL bajas (menos de 35 mg/dl para lo hombres y 40 mg/dl para las mujeres) o triglicéridos altas (más de 250 mg/dl).
La diabetes: datos de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2011 el informe “Impacto global de la Diabetes 1995-2025: Prevalencia, Estimaciones cuantitativas y Previsiones futuras”, en el que auguran cuál será el alcance de esta enfermedad en un futuro cercano:
- En todo el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes, pero entre el 50% y el 80% de los afectados no lo saben.
- El 80% de las muertes por diabetes se dan en países con ingresos bajos y medios.
- En 2004, murieron por su culpa 3,4 millones de personas, pero la OMS prevé que esta cifra se duplique en 2030.
- Seguir una dieta saludable, practicar ejercicio físico de manera regular, mantenerse en un peso adecuado y evitar el consumo de tabaco pueden prevenir la diabetes tipo 2 o, por lo menos, retrasar su aparición.
- Sufrir diabetes aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente vascular cerebral (ictus). La mitad de las personas afectadas fallece por estas dos causas.
- La retinopatía diabética es una causa importante de ceguera. Al cabo de 15 años de sufrir la diabetes, el 2% de los pacientes queda ciego y un 10% tiene deterioro grave de la visión.
- Entre un 10% y un 20% de quienes padecen diabetes fallecen por insuficiencia renal.
- La mitad de afectados sufrirá neuropatía diabética.
- El riesgo de fallecimiento es, como mínimo, dos veces mayor en quienes tienen esta enfermedad.
Fuente: Consumer Eroski